23 agosto, 2008

SINSENTIDO

... Mientras mi corazón se hace palabras sobre este papel, salpicado por diminutas gotas de agua salada que brotan de las olas que rompen su silencio acariciándome los pies, estoy aquí sentada, en la orilla del mar. Este mar que tantas veces ha sido testigo de mis silencios, emociones, sentimientos...intentando encontrar esos pedacitos de mi alma que se quedaron atrás.

Aquí, sentada en su orilla me encuentro una vez más, intentando ganar otra batalla a mi malestar.Mirando los reflejos radiantes que el sol me brinda al alba, brillando sobre las plateadas aguas como lluvia de estrellas cayendo a este inmenso mar.A solas conmigo misma intentando no pensar y aprendiendo a aceptar.Observando todo lo que me rodea. Cerrando los ojos y dejándome llevar. Percibiendo sensaciones para así estimular a mi consciencia...

Brisa suave que me inunda, provista de ese aroma tan especial.Gaviotas que planean dibujando círculos en el cielo, respetándose su espacio y conversando entre ellas con ese sonido tan particular.Barcos pesqueros, allá en el horizonte que vuelven a la playa para varar, después de una larga y fría jornada laboral.Personas que pasean disfrutando de tan bello amanecer.Todo empieza a moverse ya, pues hay todo un día por delante que espera lleno de vivencias para apreciar.

Impedir que el tiempo se aproveche de mí.
Dar permiso a mi interior para que se exprese y no frenarlo más.Desbloquear la emoción sin anteponer la razón.
Reencontrarme con mi Esencia, que será la llave que dará sentido a todas mis experiencias. Construir mi vida y permitirme escuchar a mi silencio, pues sería el mayor de mis maestros.

Para dejar de ignorar quién soy, para aceptar vivir lo que soy. Aprendiendo a sortear los avatares de la vida, dando pasos hacia delante aunque de vez en cuando de alguno hacia atrás.Por eso vengo una vez más aquí, a sentarme frente a la orilla del mar, para luchar por abandonar la coraza con la que me cubro desde hace mucho tiempo ya. Para defenderme de mis propios miedos, de limitaciones y recelos. De mis inseguridades, mi conformismo, resignación, represión, introversión y sufrimiento. Descargar la mochila que llevo anclada e ir despojándome de cosas y llevarla cada vez más ligera hasta que algún día la encuentre vacía para llenarla de cosas buenas.

Para aferrarme a mi existencia y dar paso a la libertad.A solas conmigo misma, observando la vida en general. Una vida que me murmura que no pase de puntillas, que salga de mi escondite, que nade en libertad, pero siento que ya no me queda nada, que estoy haciendo mucho daño y eso me encarcela aún más.Lo siento, pero no tengo palabras para continuar, solo se que estoy a oscuras total. Espero, que aunque vaya a tientas poder encontrar esos pedacitos de mi alma, si es que no se los ha llevado el mar...

4 comentarios:

Esther dijo...

Hola! a mi también me encanta el mar, el mar me trae la paz,serenidad y me hace pensar y me inspira en numerosas ocasiones para escribir. Haces bien en acudir a él y liberar así tu mochila de su pesada carga que no hace mas que molestar.Haz lo que dices llenarla de cosas buenas que seguro que son menos pesadas.

Saludos

Cristina dijo...

¿Qué te pasa niña, que te veo tan mustia?.

Sumérgete en el agua y deja que las olas arrastren tus penas al fondo del mar. Allí las nereidas curaras tus heridas y te devolverán tu alma purificada. Entra en tu profundidad y sal de ella renovada.

Todo lo que duele es porque se está curando.

Mi mayor fuerza para ti.

loose dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Cristina.

Ahora creo que estoy soñando, que esto no es real, no se cómo puedo estar haciendo tanto daño a personas que me quieren de verdad.

Lucho contra mi misma y la verdad, me siento agotada ya. No tengo fuerzas para nada. Sólo quiero despertar de esta pesadilla ya.
Me siento vacía, sola, triste, a oscuras, ciega, muda, paralizada, bloqueada, noqueada,...

A veces pienso que es sólo una pesadilla, a veces, que sólo un sueño y quiero despertar.
Pero hay otras en las que quisiera cerrar los ojos y no abrirlos nunca jamás.

María dijo...

Hola, venía a darte las gracias por visitar mi blog y dejarme el regalo de tu comentario, me ha encantado, como también me ha gustado mucho lo que has escrito, porque me he sentido muy identificada en muchas cosas de las que has escrito, como los miedos, las inseguridades que siento, y que creo jamás podrán escaparse de mí, en ciertos momentos, y algunas veces, me veo pequeña, tan pequeña por sentir la autoestima tan baja... a veces, estamos sumergidos en una pesadilla, y pensamos que, ójala, pudiéramos despertar de ella y que no fuera real lo que nos está sucediendo, pero luego te das cuenta, que hay muchas cosas peores que están viviendo otras personas, y lo que en verdad debemos hacer es dar las gracias por la vida que nos ha tocado vivir porque realmente somos unas afortunadas.

Encantada de estar aquí, me ha encantado tu blog, ha sido un verdadero placer visitarte, para lo cual, te doy las gracias por haber dado tú el paso, sino yo no me hubiera dado cuenta de tí.

Un beso muy grande, y volveré.