31 julio, 2008

DUDAS

Me pregunto por qué cada vez que tengo que tomar alguna decisión me asaltan las dichosas dudas.
Me angustio, me bloqueo, me quedo inmóvil como si fuera una estatua y para colmo soy incapaz de raccionar...
Es la historia de mi vida. Siempre dudando, siempre asustada...
Es como si de repente me viera en el centro de una gran habitación circular llena de puertas, igualitas a esas que hay en los centros comerciales, en las que pone bien grande y en colores llamativos "EXIT". Pero resulta que, en vez de leer eso, parece que leo " PELIGRO DE MUERTE". Debo elegir sólo una. Que horror!, y si me equivoco? Así que, ni corta ni perezosa, me siento en el centro de la habitación a claudicar. Me concentro en resolver esa complicadísima ecuación matemática, probabilidades, posibles combinaciones y qué se yo...
Hay que ver el "terrible problema" que me ha puesto la Srta. Vida! Será que me tiene manía y quiere suspenderme?
O seré yo que no soy capaz de encontrar la solución por culpa de los nervios del examen.
Respiro hondo e intento relajarme, empiezo a verlo todo un poquito más claro. Sólo existen dos opciones de resolverlo, tenemos que elegir una puerta, no sabemos qué es lo que nos vamos a encontrar detrás, pero el caso es que, ya hemos escogido una, por algo será...
Quizá entren ahí la atención, intuición, atracción, el deseo, la intención, la incertidumbre, la decisión...
¿Cómo?, ¿ decisión?, claró! esa es la solución. DECISION.
En estos momentos tengo elegida la puerta y el pomo bien sujeto pero...falta algo, me parece que el examen aún no ha acabado...

28 julio, 2008

EL SENTIDO DE LA VIDA O LA VIDA SENTIDA...

Ayer, mientras estaba algo aburrida en mi puesto de trabajo, - ya que los domingos son eternos cuando no se disfrutan-, me puse a ojear una revista y vi que, había en una página, libros recomendados. Y hubo uno que me llamó especialmente la atención, y en cuanto pueda me lo compro ya que, sólo con leer el título me dejó intrigada.
Me he permitido la libertad de titular este post como el libro en cuestión...

"EL SENTIDO DE LA VIDA O LA VIDA SENTIDA".

Reflexión sobre lo vivido, los recuerdos, mi pasado.
Períodos de incertidumbre, mi presente.
Deleitarme con mis ensoñaciones.
Pensa-mientos, Sufri-miento.
Emociones.
Sentimientos.
Eso que me resulta tan difícil de expresar y ponerle palabras...


EXISTENCIA.

TIEMPO...

21 julio, 2008

LOS COLORES DE LA VIDA

Intentó pintar un cuadro, pero cuando deslizó el pincel sobre el lienzo, descubrió que no obtenía colores más que blanco y negro. Dónde estaban aquellos tonos tan bellos que en sus sueños plasmaba...
Sus ojos miraban perplejos, repletos de incredulidad. Sus manos acariciaron ligeramente los tubos de pintura esperando el arco iris de color que tanto añoraba.

Mientras, los días pasaban, y se sentaba delante de aquel maletín de oleos esperando que, como por arte de magia, toda la gama volviera a resurgir. Cerraba los ojos e imaginaba cómo resultaría el cuadro cuando estuviese acabado, pero cuando los abría, veía cómo todo había quedado en una triste ensoñación. Miraba de nuevo el lienzo que abandonó. Ahí estaba, en el mismo sitio que lo dejó, esperando pinceladas de color.

Una noche mientras dormía, soñó que una voz le susurraba al oído:

-"Escucha a tu corazón. No esperes a que todo pase sin más para encontrarle sentido a lo que podría haber sido. Que sea la honestidad contigo misma la que te haga libre, y haz de la paciencia tu mejor aliada, y todo lo que te propongas en tu vida llegará.

Llena de luz tus ojos y colma de amor tu mirada, porque sólo de esa forma, podrás despertar de tu pesadilla y pintar así los colores de la vida"...-.

MI ESTELITA

Cuando te paras a escuchar de verdad a la gente que te rodea, te das cuenta de que ellos también tienen problemas, y sufren por ello, que en mayor o menor medida, ellos también padecen su “ansiedad”. Las ves agotadas y sin fuerzas para seguir adelante y por un momento te sientes tan identificado con ellos...
Pues eso mismo me ha pasado hoy con una de las personas más importantes en mi vida, mientras la oía hablar veía tanto sufrimiento en sus ojos, pidiendo a gritos un abrazo, un “no estás sola” pero, otra vez como siempre, he ocultado mis emociones, no he sido capaz de expresarle mi apoyo incondicional, aunque creo que ella lo sabe, pero hace falta que se lo diga con AMOR, de ese del que, hasta hace poco, no sabía cómo describirlo. Solamente me queda que ponerlo en práctica, vamos sin prisa pero sin pausa, por ahora me siento más cómoda escribiendo lo que siento, pero todo llegará. Con fuerza de voluntad y coraje todo tiene su recompensa. No hace falta ir deprisa sólo hay que asentar bien las bases para, luego poder alzar esa estructura tan sólida que no la pueda derrumbar ni el más poderoso de los huracanes. Pues eso mismo le digo a ella:- Deja de sufrir, no merece la pena, asienta bien tus bases y levanta esa estructura indestructible, eso si, no la uses como armadura, úsala con AMOR, para que cuando venga una huracán sea de la intensidad que sea, puedas afrontarlo sin que éste te provoque ningún daño. Lucha primero por ti, por tu persona, por tus pasiones, por lo que realmente quieres en la vida, con lo que de verdad vas a estar a gusto y lo más importante, lo que te haga sentir plena. Como me dijo hace unas semanas una persona llena de magia, un hechicero de almas, que la vida se puede ver con gafas de mosca o con gafas de abeja, aunque parezcan iguales, no lo son, las moscas vuelan y vuelan y acaban posándose siempre en algún sitio que no les aporta nada. En cambio, ¿hacia dónde se dirigen las abejas cuando emprenden su vuelo?..., efectivamente, van a las flores para conseguir hacer miel. Haz tu propia miel, mucha miel. Prueba a ponerte esas gafas. No dejes que tu cielo se cubra de nubes grises, y si esto ocurre, porque a veces es inevitable, corre, ve a tu mesita y ponte las gafas de abeja, mira por la ventana y descubrirás que un rayito de sol las atraviesa, agárrate a él como si fuera la cuerda que te salva de la caída. Pide todas aquellas cosas que necesites, que te escuchen, porque te aseguro que no hay nada que no se pueda escuchar, pero eso si, pídelas desde la conciencia, sin recelos, sin limitaciones ni miedo, haz que tus palabras penetren en el alma de aquellos que crees que no te valoran y demuéstrales la cantidad de cosas que eres capaz de dar, pues todos tenemos mucho que aprender de ti, porque aunque no lo sepas, eres una persona especial, llena de cosas buenas, licenciada en bondad, amor y ternura y eso, hoy en día, es complicado encontrarlo. Así que ya sabes, eres una estrella enorme, deja tu estela allá por donde pases...

EL CAMINO

Sendero que esperas paciente,
Tú que siempre estás ahí, ciegos nosotros los que no te vemos, aún cuando el sol ilumina tu dirección,
Suave brisa que mece las hojas de tus frondosos árboles que se asoman expectantes, bosque de pilares encantado
Río de aguas cristalinas que se curva caprichoso, testigo inexorable de los avatares de la naturaleza,
Ninfas de flores blancas solitarias,
Sonidos repletos de magia,
Juego de luces y sombras chispeantes en el aire...

OH, sendero que esperas paciente, tú que siempre estás ahí,
Ciegos nosotros los que no te vemos que al intentar avanzar retrocedemos, presos de temores infundados,
De pensamientos enraizados,
Paremos, descansemos y prestemos atención a tu sabio susurro.

Sendero que esperas paciente,
Tú que siempre estás ahí...
Tú, sendero de la paz.

EL AMOR

El amor es el sentimiento más bonito, el que nos hace grandes y nos da fuerza para luchar por aquello que verdaderamente nos importa. Es darlo todo sin pedir nada a cambio, estar ahí para cuando más lo necesiten. Es entrega, ternura, pasión, alegría, tristeza, dolor...un mar de emociones infinito. Un mar en el que sólo flotan los más valientes, aquéllos que no temen sentir, porque sentir es vivir. Un mar en el que yo nado y nado sin parar en busca de una orilla desde la que observar, porque me asusta lo que siento, es como si quisiera frenarlo, como si quisiera desechar mis emociones, como si me estorbaran, como si de una espesa niebla se tratara. Y en vez de encontrar una orilla, me veo inmersa en una espiral de la que no puedo salir, y ésta se va haciendo cada vez más grande, más profunda y yo me estoy hundiendo en ella, hasta que me doy cuenta de que soy incapaz de seguir nadando y que esa espiral la he creado yo misma, empeñada en controlar mis emociones para que todo esté en su sitio y bien. Pero…y yo, ¿estoy bien? Así que lo mejor que puedo hacer para salvarme es estarme quieta antes de que me quede sin fuerzas para seguir luchando. Porque eso es la vida, luchar. Luchar por lo que amamos, por lo que nos hace sentir plenos, orgullosos de nuestro trabajo, que es ofrecer lo mejor de nosotros mismos, dar todo nuestro amor y todo lo demás irá surgiendo poco a poco...Así pues, lo más importante en estos momentos es aprender a dejarme llevar, dejar de nadar, de intentar llegar a una orilla que no existe y disfrutar de ese mar en calma tan hermoso y cristalino, aunque a veces tropiece con alguna roca del fondo o me encuentre que, por algunos sitios el agua está algo turbia, pero eso lo tomaré como pequeños obstáculos a los que intentaré sacar provecho y aprender de ellos para poder, en otra situación, hacerles frente o, aún mejor, esquivarlos sin inconvenientes. Dejarme llevar por mis emociones y dejarlas fluir sin temor, y cuando esté frente a él mirarle a los ojos sin miedo alguno, perderme en su mirada porque eso es lo que hace que me sienta más grande, más fuerte, con ganas de luchar...siento que floto.

NUBES Y CLAROS

Era un día gris y frío, de esos que invitan a aprovechar esos momentos de soledad para leer y reflexionar sobre la vida, sobre quiénes somos, hacia dónde vamos y si, realmente hemos escogido el camino deseado.
Fue entonces cuando, sentada bajo aquella ventana triste y llorosa, vi toda mi vida pasar, pero me resultó extraño, porque todo me parecía que formaba parte de una película. Una película de la que yo no estaba disfrutando y eso me hacía sentir mal. Ese fue el momento en el que comprendí todo lo que me estaba sucediendo, esa apatía hacia todo, no encontraba nada que me hiciese sentir bien, empecé a encontrarme peor, los síntomas de mi ansiedad eran cada vez más acusados, no era capaz de controlarlos(...) y ahí estaba el error, no había que intentar controlarlos sino escucharlos, qué querían decirme y así hice empecé a escucharlos pero me asusté tanto que me tapé los oídos y empecé a cantar como una niña pequeña para ver si así podía desprenderme de ese sonido tan molesto para mi. Fue lo peor que pude hacer, porque sin saberlo, guardé bajo llave un mar de emociones y sentimientos precioso, pero eso lo descubrí el día en el que él me hizo la pregunta que dio lugar a que mi terremoto interior se parase por un instante, silencio absoluto, lo miré a los ojos y un rayito de luz entró en mi alma. Mis emociones querían salir, se estaban asfixiando tan escondidas, y sin dejar en libertad mis emociones, cómo iba a ser capaz de saber qué era el amor...