06 agosto, 2008

EL EFECTO MARIPOSA

“El simple aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en el otro lado del mundo” (...)

A todos nos pasa alguna vez, que en algún momento de nuestras vidas hemos querido cambiar algo que nos disgustó en un momento dado. Cosas que podríamos haber hecho o dicho, alguna manera de actuar determinada que hubiese dado la vuelta al resultado de nuestras acciones o a las consecuencias provocadas en nuestro entorno.
Le damos vueltas a la cabeza pensando y pensando pero al final, siempre acabamos en el mismo sitio y todo sigue tal cual sucedió.
Pero la cosa se agrava cuando ese afán por cambiar las cosas del pasado se convierten en una obsesión. Es entonces cuando ponemos en peligro nuestro equilibrio psíquico y físico.
Nuestra estabilidad emocional empieza a tambalearse y nos derrumbamos moralmente llevándonos por delante a quienes nos rodean, haciéndoles partícipes indirectos en nuestro rol.
A veces repercuten traumas que son transmitidos ya desde la infancia, factores biológicos, vínculos parentales desorganizados, ambivalentes, incesto, entornos afectivos de excesiva protección...
Otros, en cambio, son experimentados por personas que han sobrevivido a los horrores de una guerra, catástrofes naturales...En fin, una serie de factores políticos, sociales, culturales, naturales, etc...
Todos ellos son causa de vulnerabilidad, inseguridad, represión, miedos, conformismo, ansiedad, depresión, trastornos de stress post-traumáticos...y muchas cosas más que se me escapan de mis conocimientos, en nuestra psique.
Traumas que si no son tratados, ya sea mediante vías terapéuticas o conjuntamente con nuestra capacidad de resiliencia, pueden llevarnos a construir una espiral de la que nos costaría bastante salir.
Lo que debemos tener claro es que, nadie pude cambiar el pasado, pues ya ha transcurrido en el tiempo y como resultado de esa unión espacio-tiempo, éste ha cobrado sentido. Y puesto que ya está provisto de sentido es imposible de modificar.
Y es eso, precisamente lo que no logramos conseguir los que intentamos salir de esta espiral llamada “trauma”, tendemos a intentar cambiar, desde nuestra realidad, desde el aquí y el ahora, aquello que ya no se puede rectificar, y todo para paliar los síntomas de nuestro sufrimiento. Pero la causa-efecto es totalmente contraria a lo que esperamos.
De ese modo, la herida se hace cada vez más profunda. Y como alguien me ha dicho en más de una ocasión, a las heridas no basta con vendarlas y esperar a que sanen por si mismas, pues se infectaría y puede ser peor el remedio que la enfermedad, como se suele decir...
Las heridas, y sobre todo las heridas del alma, hay que desinfectarlas y limpiarlas, aunque rabiemos de dolor. Hay que ahondar aunque nos duela, romper esas cadenas que nos encarcelan al pasado, aceptarlo y hacer de ello un aprendizaje para poder así, salir fortalecidos de la experiencia.
Aunque el camino sea largo y duro, hemos de aferrarnos a nuestros sueños, deseos, pasiones y así motivarnos y superarnos cada día un poquito más.
Decir “sí a la vida”, tomar nuestras propias decisiones y construir nuestra verdadera realidad, el día a día, nuestro presente.
No dejarnos llevar por las trampas a las que nos somete nuestros pensamientos y no mirar hacia atrás.
Las cosas adquieren sentido cuando han pasado en el tiempo. Y es esa dotación de sentido que nosotros mismos le damos, el que nos recuerda que seguimos vivos.
Y es nuestra propia vida la que alcanza el sentido de haberla vivido, cuando nuestro tiempo se acaba.
Aceptar es Libertad,
Libertad es Amar,
Amar es Compartir
Y Compartir es Vivir

7 comentarios:

Cristina dijo...

Muy bonito, Loose.
Entonces, ya sabes, debemos ser mariposas que aleteen de verdad, que pasen a la acción y que salgan de la rumiación obsesiva. Porque los cambios no sucederán pensando y pensando, así sólo se consigue generar un círculo vicioso de miedos e inseguridades que cada vez se hacen mayores y menos demostrables.
Aletea y prueba a ver qué pasa, los efectos reales nunca serán tan desastrosos como imaginas y, en todo caso, fruto de la ley del equilibrio universal, también llevarán asociados otros efectos muy beneficiosos que te sorprenderán.
Tú lo has dicho: "sí a la vida", por tanto vamos a aletear, a volar y a vivir.

loose dijo...

Muchas gracias Cristina. Pero ya sabes que hay veces que si, como en este momento de mi vida empiezo a agitar mis alas, pasaría como en la frase con la que empiezo mi post.
El "efecto mariposa" es un arma de doble filo, o te liberas o te encarcelas para siempre...

Un fuerte abrazo.

el piano huérfano dijo...

cada palabra en tu escrito es muy real, de una mujer con los pies en el suelo con sabiduria de batallas ganadas, no dudes que aquel pasado tiene algo con el presente , ese pasado te ha traido a la gloria de tus palabras y de tu expriencia, y alguien hace tiempo ha escrito sobre un cisne escondido y ahora que lo he encontrado, tambiém me quedo hipnotizada no de tu mirada pero de tu forma de pensar y saber ponerlo por escrito.
Me imagino que ahora solo nos hace falta volar con nuestros propios valores que tanto nos costo construir, te llevo observando hace tiempo , mucho , en silencio y te doy la enhorabuena por ser un cisne tan precioso

el piano huérfano dijo...

por cierto, las palabras nunca dichas son los peores porque no van al silencio van al vacio, no tengas miedo , ni dudas , deja que vuela la mariposa y la sueltas tranquila con sus palabras.

loose dijo...

Suena a tópico pero, muchas gracias de corazón por tus palabras. Es que no se que decir, en estos momentos, no soy capaz de explicar el significado de cada lágrima que cae de mis ojos, Huérfano piano, son muchas emociones juntas, sólo se que mientras leía tu comentario he tenido la sensación de que estabas a mi lado, tocando la melodía de tu LIBERTAD.

Un beso muy grande y enhorabuena a tí también porque tú si que has conseguido echar a volar...

loose dijo...

Tanto para ti como para Cristina, vuestras palabras me reconfortan y me dan energía para lograr ser libre algún día.

Para los que sois testigos mudos de mis posts, deciros que de algún modo también me ayudáis.

Y para aquéllos que los leéis y os sentís identificados de alguna forma, espero que os ayude aunque sea poco a poco como a mí.

Gracias.

el piano huérfano dijo...

pasate por mi blog te va encantar el ultimo post