01 octubre, 2008

CUESTION DE "PESO"


Hoy es un día “raro”...
De esos que estés donde estés, vayas donde vayas y veas o leas lo que sea, encuentras actitudes, comentarios, advertencias, coletillas,...en fin, cosas que te hacen reflexionar si verdaderamente nos conocemos, si sabemos quienes somos y cómo somos realmente, por qué nos comportamos de una forma u otra y sobre todo, cual es nuestra misión en la vida, qué prioridades damos a las cosas en nuestra mente, en definitiva, qué hacemos AQUÍ. Por qué nos empeñamos en hacerle la puñeta al de al lado, si, como decimos en mi tierra, “no puedo con mi vida y tengo que llevar pa`lante la de los demás “. Por qué no somos transparentes, por qué nos cuesta tanto SER NOSOTROS MISMOS...
Desde esta mañana hasta ahora, no he dejado de encontrarme situaciones, todas con un denominador común:
- INTENTAR FASTIDIAR A ALGUIEN...

Pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez qué provecho sacamos de eso?
Si nos paramos a pensar unos minutos y analizamos la situación resultaría totalmente absurda.
Ya que:
Nuestra vida consiste en dar pasos hacia delante, tomar el rumbo correcto y disfrutar
del paisaje. Si se avecina tormenta, tenemos tres opciones:
- Resguardarnos y esperar que pase, total, tenemos tiempo (seguramente no tengamos nada mejor que hacer).
-Arriesgarnos, abrir un paraguas, y seguir nuestra ruta.
-Que no hay paraguas,...pues a mojarse un poquito, quizá eso nos venga bien para depurarnos por dentro, aunque nos empapemos por fuera.
Nuestra vida es nuestra. No dependemos de nada ni de nadie. Somos lo suficientemente maduros como para no obedecer a ningún tipo de conducta,
comportamiento o acción que no nos aporte nada positivo, (a no ser que esa necesidad de perjudicar al otro sea imperante y vital para nuestra integridad física y emocional, víctimas de alguna patología o neurosis), ya que seríamos responsables directos de nuestros actos.
En el camino podemos encontrarnos con más personas, todas diferentes entre sí, pues
sino sería bastante aburrido encontrarse con muchos “yoes” en cada esquina...
Todos actuando, pensando, sintiendo, comportándonos exactamente igual,...
Carencia total de emoción. No habría intercambio de opiniones, ni miradas
provistas de complicidad, ni afinidad, atracción, percepciones, puntos de vista
...en definitiva, no habría chispa. Seríamos simples reflejos de nosotros mismos.
Por lo tanto, al ser algo totalmente imposible, tenemos que saber RESPETAR al otro. ACEPTARLO con sus defectos y sus virtudes, con su forma de entender la vida, el
el mundo, con sus palabras y sus silencios. Pudiendo discrepar con él en ciertos
conceptos, haciendo apreciaciones, aportando pero sabiendo recibir también.
Cuando recibimos respuestas que influyen positivamente en nuestra conciencia todo es
maravilloso, en cambio, si estas réplicas no son las que esperábamos oír, tendemos a ponernos a la defensiva, cómo, de la mejor manera que creemos saber.
Pasamos de intentar una comunicación verbal racional y adulta a los ataques orales o comentarios escritos, a los típicos “tiritos” que denotan un claro estado de rabia,
enojo, envidia, soberbia, competitividad o “simple” manía...
La vida no consiste en SER MAS QUE NADIE, en SER EL MEJOR, sin ver más allá
de nuestras narices. La vida es algo más.

Por qué malgastar el tiempo “maquinando” la manera de fastidiar a nadie si, en realidad, nos estamos haciendo la puñeta a nosotros mismos. Pues siempre tendremos la conciencia intranquila, sin permitirnos disfrutar de la belleza de las cosas, de las personas, de su interior, de su esencia...Pongámoslos en una balanza a ver qué nos pesa más...

“LA VIDA ES SER UNO MISMO, DAR LO MEJOR DE NOSOTROS, SABER
ACEPTAR LAS CRITICAS, APRENDER DE ELLAS, APRENDER DE
NUESTROS ERRORES, ACEPTARLOS CON DEPORTIVIDAD, APRENDER
DEL OTRO, PISAR FUERTE, DEJAR HUELLA
SEGUIR EL RUMBO Y NUNCA PARAR DE CAMINAR”.

10 comentarios:

Esther dijo...

Todo lo que comentas niña lo provocan las envidias es algo inherente al ser humano,cada uno quiere ser mejor que el de al lado.. y para eso no le basta con esforzarse por mejorar,sino que es más facil fastidiarle al otro el camino, la meta... Y así no se progresa pues lo ideal sería llegar a una buena meta fuera quien fuera el primero que llegara a ella...¿qué más da ser el primero o el segundo en algo? Lo importante es llegar o al menos intentarlo..

Da pena encontrarte cada día esas situaciones o alguien que diga mira "tal se ha quedado sin trabajo" y que digan encima " me alegro" Yo eso también lo he visto y no lo entiendo..

Muchos besos

el piano huérfano dijo...

de acuerdo con mi gran amiga esther, comparto cada palabra, me gustaría añadir que a veces lo hace el inconciente, otras veces Me da mucha pena por ellos, por nosotros que sufrimos de esa envidia de ese odío sin causarlo.

Ayer fui a urgencias a ver un amiguete de la familia con 93 años no tenia a nadie alli, su hija una señora que le cuida me quede alli 8 horas eseprando hasta que le dieron de alta, eso segnifica anular citas de mi trabajo, dejar de lado a mi hijo, etc...
a las 23 .30 volvi a casa
hoy por la mañana me llama para echarme bronca por un problema judicial que le lleva otro abogado, y dice "tienes que ayudarme",,, como pregunto necesito el permiso del otro abogado
eso hay que pagarlo dinero paga y ya esta!!!
me quede muerta, no habia ni gracias, ni nada por estar conmigo ayer, solo espera mas, a veces parece que cuanto mas damos, mas nos exijen

loose dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con vosotras.
Algunas veces parece que cuanto más damos más se nos exige.
En estos casos no funciona eso del "egoísmo y la generosidad"...
Por eso me hace reflexionar y pensar, si hay personas que dan lo mejor de si mismas, si van de frente, si lo hacen lo mejor que pueden, respetan,...entonces, por qué no lo hace la gente igual con ellos?

A mi no me gusta eso de estar dando palmaditas en la espalda ni que me las den, por supuesto, cada dos por tres, pero cuando hay causa mayores, una buena labor de manera incondicional, palabras de apoyo, compasión, acto de presencia, un "no estás sol@", buena relación laboral, por qué ese comportamiento de algunos con la dichosa envidia...Si desean tener cualidades que creen no poseer, que no malgasten el tiempo en dar la tabarra y se pongan las pilas para desarrollar esa capacidad que seguro que la tienen, pero la soberbia es un enemigo muy malo y hace que se cieguen y no vean más allá.

Una pena, la verdad.

Un besito a las dos.

Cristina dijo...

Ya lo decía Hobbes: "el hombre es un lobo para el hombre". Pero la cuestión no es debatir acerca de la naturaleza humana, ni siquiera de las intenciones de agresión de unas personas sobre otras, sino de preguntarnos hasta qué punto cada uno de nosotros permitimos que otros nos lleguen a afectar. El poder, el control de nuestras emociones siempre está dentro de nosotros.

Como decía una gran amiga mía: "debemos ser transparentes al dolor que otros intenten causarnos". Intentar hacernos la puñeta es fácil, lo difícil es conseguirlo, a no ser que lo permitamos.

Evidentemente, como aquí nadie somos santos, lo mismo sirve cuando los papeles se invierten, solo lograremos fastidiar a aquellos que nos lo permitan.

Unos besos.

Anónimo dijo...

Amiga, me has impresionado. Te lo digo de verdad.
Tu texto es un baño de realidad en toda regla, pues tus palabras están cargadas de tantas razones, que es imposible cuestionarte.
Coincido punto por punto con todo lo que dices y es que con un poquito de buena voluntad y con pequeñas dosis de compañerismo, el mundo sería un lugar más habitable.
Me hiciste mucho pensar y eso me encanta. Espero estar al nivel de tu cuestión de peso y sobre todo, caminar por el sendero correcto.
Un beso y me tienes de tu lado.
Hasta pronto.

María dijo...

Cada uno debemos dar de sí todo lo que podamos, pero no por ello debemos pensar en que los demás nos deban corresponder, porque cuando hacemos las cosas las debemos hacer por nuestro propio peso, por nuestros propios actos, por nuestra propia voluntad, pero no pensando en que los demás nos lo deban agradecer, sino sentirnos agusto por haber hecho ese buen acto, porque cada uno somos distintos, hay personas muy nobles, pero también las hay muy orgullosas, para lo cual, debemos intentar dar de sí todo lo que podamos, sin tener por qué pensar en que los favores se deben devolver.

Un precioso post el tuyo, un beso y feliz tarde.

El club de los Parados dijo...

te encontre mientras navegaba.Me ha gustado descubrirte y no queria marcharme sin antes dejarte una invitacion a mi blog.
Un saludo
Nos leemos

Anónimo dijo...

¡Hola andaluza!, vine a ver si tenías novedades en tu brisa y sobre todo, a agradecerte las huellas tan impresionantes que dejas en mi desván.
Me gusta mucho leerte y siempre aciertas con cada palabra. Tus opiniones me hacen mucho bien.
Eres una mujer muy interesante. Supongo que ya te lo habrán dicho muchas veces.
Espero poder leerte pronto y si algún día quieres conocer Huelva, ya sabes donde estoy. Je, je, je.
Un abrazo muy grande y que te vaya bonito. Hasta pronto.

el piano huérfano dijo...

Quería decirte, amiga mía, que no solo acaricas con palabras escritas, tambien con tu voz y tu sontrisa se siente uno arropado.

un abrazo hasta pronto

loose dijo...

Sois vosotros los que sí que me arropáis con vuestras palabras. Me haceis aprender cada día un poquito más. Todos. Esther, Cristina, María, todos...

Muchas gracias Alatriste, espero leer pronto otra de tus "huídas", que me encantan. Sabes que aquí tienes una amiga.

Un beso.

Pianito mío, muchas gracias por tus bellas palabras.
TU eres la que me das la FUERZA necesaria para que yo pueda arroparte con mi voz y mi sonrisa mi niña. Mi guerrera.
Me ha encantado hablar contigo y espero verte pronto.

Un besazo muy grande.