"Come undone"

Abandonando sus cabellos a la cálida brisa que la abrazaba, se iba despojando poco a poco de su ropa, dejando al descubierto, en la penumbra del alba, una silueta sutilmente perfilada, rociada con diminutas gotas de diamantes de agua.
Percibiendo el suave roce de sus dedos sobre la espalda, lienzo improvisado para un duende repleto de magia que dibujaba emociones en cada rincón de su alma, mientras ella se dejaba llevar por las caricias que susurraban tan bellas palabras. Palabras que se derretían entre sus pechos erizados con el efímero recorrer de su aliento por cada poro de su cuerpo.
Fundiéndose en uno, arrastrados por la pasión y el desenfreno, acompasados por el vaivén de las olas que rompían tímidas en la orilla del deseo, alcanzaban el éxtasis de un deja vù desatando un huracán entre sus entrelazadas piernas encadenadas a la intensidad del momento. Y moldeando su cintura con las manos, recostó su cabeza sobre sus senos aun estremecidos por el dulce sabor de sus besos, vibrando sus cuerpos, cómplices en aquel eterno lapso de tiempo.